La historia de Michi (Camino en japonés) es la de otros muchos perretes del Camino que bien por abandono o por seguir a algún peregrino inconsciente que les ofrece comida terminan desorientados y sin saber volver a su hogar.
Michi fue afortunado al cruzarse en el Camino de Kimiko y Tamano, dos peregrinas japonesas que llegaron a Santiago esta primavera en compañía de Michi al que cuidaron desde Palas de Reis, desde entonces se han encargado en Apaca de que reciba todos los cuidados necesarios para poder reencontrarse de la mejor forma posible.
Tuvimos la oportunidad de conocer a Michi cuando pasamos por Apaca a recoger la Compostela Canina de Tula y yo personalmente me quedé alucinado cuando Javier de Apaca le hablaba en japonés.
Tula y yo junto a Michi, Gato Nómada y Miguel (Albergue La Estación)
El momento álgido de este cuento tendrá lugar en la madrugada del día 24, momento en que llegarán Kimiko y Tamano a recoger a Michi para regresar con él a Japón.
Desde aquí quiero destacar la labor de Raquel y Javier de Apaca por hacer posibles muchos cuentos como este aunque con menos repercusión mediática.
Feliz Navidad